El mundo natural guarda una gran conexión con todo ser vivo. Hay una energía que fluye y alimenta al planeta Tierra. Esta energía corre a través de todos nosotros y de todo lo que nos rodea. Dentro de la biosfera, somos esculpidos y dibujados por elementos como el aire, el agua, el fuego y la tierra. Con este proyecto, intento comprender la naturaleza y entrar en contacto con ella.
A través de la observación, encuentro dibujos perfectos que se repiten constantemente. Estos dibujos son signos de que portamos la misma energía y pertenecemos a un mismo origen, asimismo las pequeñas partes se conectan con el todo. De esta manera, busco interiorizar y contemplar la belleza del mundo natural. ‘Ver lo que siempre había estado ahí, pero que no se veía’, como lo menciona el artista Andy Goldsworthy(1) en la película Ríos y Mareas (2001)(2) .
El dibujo que encuentro es respetado y resaltado cuidadosamente de distintas maneras. En la serie Líneas de caliza, las piedras que cayeron del cerro de las Mitras me han mostrado líneas que se conectan entre sí de una manera muy compleja. Contemplo y recolecto cada piedra de acuerdo a su forma ya esculpida por la misma naturaleza e intento resaltar su propio código natural. De este modo, el resultado final es una interpretación del dibujo creado por la gravedad y el colapso de una gran parte del cerro.
Por otro lado, en la serie Montañas, el papel también me ha revelado un dibujo con una complejidad similar a la de una piedra caliza. El papel comúnmente es el soporte del dibujo, pero en este caso el papel toma protagonismo y habla por sí solo. A través de dobleces realizados aleatoriamente, la línea fluye como el agua de un río. La observación logra llevarme a lugares desconocidos dentro de un espacio aparentemente vacío. El papel se transforma y un paisaje montañoso se manifiesta.
Esta manera de dibujar me permite encontrar una conexión con el mundo a través de sus formas que se repiten en cada uno de nosotros. Intento comprender ‘la pauta que conecta’(3), como dijo Gregory Bateson en su libro Espíritu y Naturaleza (1979). Sin embargo, este mismo autor también menciona que ‘la mayoría de nosotros hemos perdido ese sentido de la unidad de la biosfera y humanidad que nos ligaría y nos reconfortaría a todos con una afirmación de belleza'(4). Por esta razón, me interesa resaltar las huellas del mundo natural para así hacer visible lo que antes era invisible. Los signos en la naturaleza están esperando a ser traducidos y leídos. Estos son parte de un texto que narra historias acerca de nuestro origen.
Paula Cortazar
(1) (1956) Artista representante del movimiento llamado ‘Land art’.
(2) Thomas Riedelscheimer, (Dirección)(2001). Ríos y Mareas [Película]. Reino Unido.
(3) Gregory Bateson, Espíritu y naturaleza, Buenos Aires, 1979, p. 18
(4) Ibid., p.28
Fragmento de Montañas Nº8
61 cm x 101 cm
Lápiz sobre papel
2015